Una noche, Erika estaba en su habitación, cogió el teléfono, y llamó a su novio que se llamaba Tomás. Tomas cogió el teléfono y le dijo a Erika: ¿Qué pasa?, y ella le respondió: ¡Tengo que contarte algo! Tomás, yo te quiero, pero estoy con otro chico. Tomás se quedo en silencio, al cabo de un rato Tomás le dijo a Erika: ¡Me da igual! Porque a mí también me gusta otra chica que conocí en un bar.
Al final Erika y Tomás salieron con otras personas diferentes. A pesar de que ya no eran novios, siguieron siendo amigos, y de vez en cuando, quedaban para tomar algo.
Lucía V. (Aula de Muñogalindo)